martes, 20 de septiembre de 2016

¡Tu día de suerte!



            ¿A quién se le ocurre?, ¡Omran la que has liado!

            No te hagas el tonto no, no mires para otro lado o mantengas la mirada perdida y desolada,
la culpa de caer la bomba sobre tu casa, sobre tu familia, sobre tus amigos o sobre todo lo que conocías, es del todo tuya.
            Serás un niño, seguro que empezabas a jugar al fútbol con tus amigos y, aún llorabas cuando te hacías daño corriendo en busca de tus padres, pero deberías pensar en la suerte que tienes. De forma estruendosa, entre una nube de polvo, con escombros que aprisionaban tu cuerpo y sangrando cada poro de tu cuerpecito, algunos te enviaron una lluvia de bombas que te hicieron comprender de golpe términos como geopolítica, grandes potencias, rebeldes, Daesh, tropas presidencialistas, estrategia  y por encima de todo, daños colaterales.
            Piensa mi niño que no es importante perder todos tus juguetes, que exploten por los aires tus sueños, perder a toda tu familia, pues hay veces que tras la nube de polvo que queda tras una explosión las cosas se ven de otra manera y, el día de mañana, seguro que serás feliz creciendo en un paisaje de ruinas, abriéndote paso entre escombros, saltando cadáveres y estudiando en una escuela sin libros donde los alumnos son huérfanos como tú.
            El día de mañana seguro que tienes un gran futuro escapando de las bombas que te lanzan unos y otros, decidiendo en un gesto enorme de generosidad, morir tras la bombas del Daesh, Rusia, EEUU, Rebeldes o Bashar al Asad. ¡No llores no!, esa bomba que te lanza vale más dinero que la vida de las personas de todo tu país, ¡menudo regalo caído del cielo!.
            ¡Cuando ya no puedas más no sientas nunca miedo pues no tienes derecho!. Seguro que puedes agarrar un barco de mala muerte o una barca de juguete y cruzar un mar convertido en camposanto y lanzarte a una vida mejor. Al otro lado, en la otra orilla, un montón de gente te recibirá con los brazos abiertos para ayudarte pero no podrán hacer más. Otro montón de gente que nunca estarán para ayudarte cuando llegues exhausto, llenarán tu camino de alambradas, muros, gases y deportaciones intentando que regreses al país de donde procedes aunque allí te espere la muerte. ¡Es que lo queréis todo!, ¡queréis vivir, una vida mejor, un futuro, no morir de hambre, que no os violen, que no roben a vuestros hijos, que no caigan bombas, vivir en paz, tener una casa, agua, comida, medicinas!, ¡coño es que lo queréis todo y todo no se puede tener!, ¡no seáis egoístas!.
            Llegáis a una Europa perdida y sin corazón que no tiene ni idea qué hacer con los refugiados que escapan del terror. Personas que no vienen a buscar trabajo sino a sobrevivir. Es una pena que no seamos capaces de recordar cuando a un vecino se le caía el techo de su casa y siempre alguien le invitaba a vivir temporalmente en su casa.
            Ojalá algún día nuestros políticos comprendan que con el miedo y la necesidad no se debería hacer política ni querer ganar votos, intentando dar el mejor refugio posible a personas que sufren hasta que puedan volver a su tierra. Dejémonos de sonrisas, de abrazos, de muros, de alambres, de Welcome o de otras chorradas que ellos no comprenden cuando lo que desean es una manta, un techo, un plato de comida y un abrazo de sus seres queridos.
            ¡Qué pena Omran que sigas con esa mirada sin comprender la suerte que tienes!

5 comentarios:

  1. Clara López Valencia20 de septiembre de 2016, 13:23

    Como siempre Ismael entrando directo al alma y poniéndonos ante una situación desgarradora con palabras que sorprenden. Enhorabuena con todo mi corazón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Clara por tus palabras. Hoy tuve que recurrir al corazón para no cerrar los ojos ante el espanto. Un abrazo

      Eliminar
  2. Buenas tardes Ismael !!!
    Emocionada con tu artículo te doy mi enhorabuena y ojalá se cumpla todo lo que dices al final q lo comparto totalmente .
    Mil gracias por compartir tanta verdad!!!
    Un beso enorme .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sara cuando empecé a escribir una lanza afilada atravesó mi alma. Creo que es positivo que esa misma lanza atraviese el pensamiento de una población mundial anestesiada. Un besazo enorme

      Eliminar
    2. Sara cuando empecé a escribir una lanza afilada atravesó mi alma. Creo que es positivo que esa misma lanza atraviese el pensamiento de una población mundial anestesiada. Un besazo enorme

      Eliminar